Podemos compartir directamente el precio de la consulta o procedimiento, pero ten en cuenta, que si te están consultando a ti, lo habrán hecho previamente con otros doctores y únicamente se están guiando por precio.
Estamos en todo nuestro derecho de no compartir abiertamente el precio, sobre todo cuando se trata de procedimientos en los que debemos evaluar al paciente previo a compartir un precio.
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Cuando recibimos un inbox, por ejemplo, preguntándonos por el precio de una endoscopia lo que tenemos que hacer es preguntarle:
1- ¿Por qué tiene que realizarse procedimiento?
2- ¿Quién le recomendó realizarse ese procedimiento?
3- Síntomas que está padeciendo (si fuera el caso)
De esta forma, empezamos a entablar una conversación con el paciente, y te preguntarás ¿qué marca la diferencia? Lo que estamos haciendo en la tercera opción es preocuparnos por el paciente, quizás en esta primera toma de contacto no se vuelve paciente, pero estoy segura de que te tendrá en su mente a la hora de recomendarte como especialista. En vez de enviarle solo un precio, le has preguntando por su salud y habéis mantenido una conversación llana sobre su problema, eso es agregar valor.
De hecho, puedes ( y te lo recomiendo) marca este inbox, y al cabo de unos días ¡dale seguimiento! y pregúntale al paciente cómo se siente.
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Ayudo a médicos y especialistas en sector salud, a posicionarse, entender su mercado y su público objetivo. Fundadora de Medical Media 360, agencia especializada en Marketing Médico.
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